Todos y cada uno de nosotros tenemos un alma poderosa e inquebrantable, sin embargo, nuestras experiencias personales, la educación que recibimos, nuestra formación académica, o cualquier otro aspecto va moldeandonos en niveles externos, generando capas que nos alejan de la esencia de nuestra Alma. Incluso las experiencias dentro del vientre materno y las memorias que acarreamos de otras vidas, nos moldean desde el subconsciente, al final de cuentas todo ello y más , se convierte en el reflejo de nuestras creencias actuales, dichas creencias pueden ser expansivas o limitantes. Aunque con frecuencia lo que más sale a la luz es la densidad de nuestras creencias, ¿y por qué no? , estamos en una dimensión de densidad, en la que todo se materializa, para ser explorado con cada uno de nuestros sentidos físicos y espirituales aunque no seamos conscientes de ello.
Precisamente el Alma eligió venir a enfrentarse con los aspectos más ásperos de tu consciencia, de tu ser, a depurar todas aquellas lecciones pendientes. Cada Alma en este plano de existencia vino a descubrir y explorar los diferentes matices de los senderos ya recorridos. Esta experiencia humana no es otra cosa más que la autoexploración, y se lleva a cabo igual que cuando fuiste al colegio, no pasas la materia hasta que no la apruebas, sólo que aquí, el número en la calificación es irrelevante, la profundidad radica en qué tanto prestaste atención al momento presente que sirvió para aliviar lo del pasado y abrir nuevas y mejores posibilidades al futuro. Pero, cuando comienzas a vivir arraigado al momento actual, todo es más pleno, es responsabilizarse de la vida misma. El sendero se vuelve más ligero y luminoso.
¿Cómo poder acariciar el poder nuestra alma? ¿A qué le llamo el poder del alma?
Cada vez que nos enfrentamos a aspectos incómodos de nuestra personalidad, cada vez que nos enfrentamos con circunstancias adversas, es una oportunidad para pulir aquellas asperesas, y mientras más las pules, más sale el brillo, el tiempo que tome este proceso es el ideal, desde la logística perfecta de Dios, el mundo Espiritual y del ritmo de la danza del Universo. Así que no hay prisa, de hecho podríamos darnos más tiempos de contemplación si comprendiéramos que todo es perfecto tal y como es. Que no necesitamos saturarnos en ningún aspecto de la vida. Y así, poco a poco , iremos redescubriendo nuestra verdadera esencia, el brillo del Alma, esa luz de la que muchos hablan, pero pocos se atreven a relucir.
Cuando atreviesas gran parte de tu sendero y ese resplandor comienza a resurgir, se hace evidente, de hecho, imposible de ocultar, todo en la vida nuevamente vuelve a sacudirse, muchas capas se mueven drásticamente como un temblor, y otras generan movimientos más sutiles. Se reinicia otro proceso de depuración, ahora, pudiera ser que te enfrentes a juicios, pudiera ser que otros comiencen a cuestionar la autenticidad de ese resplandor, la fuerza de tu alma que es imposible de ocultar, aunque quisieras no ser vista. El camino a sido tan largo, y has logrado tanto, pero claro... Sólo tú conoces tus batallas, sólo tú conoces tus momentos de profundo dolor, sólo tú puedes reconocer con un corazón humilde que hoy no hablas desde el dolor , la vanidad o la soberbia de antes, y que por dentro, el proceso continúa, que lo que hoy eres es simplemente un leve resplandor, es sólo un peldaño que se ha avanzado. Pero no te agobies, continúa, tal vez muy pocos lo comprendan, muchos lo cuestionen, pero el Universo sabrá colocarte en el lugar al que perteneces y reconocerá tu esencia, mientras tanto el siguiente paso es nutrir tu alma con el poder del amor.
El amor genuino que sólo se encuentra dentro de ti en unidad con Dios. En los pequeños milagros de la vida, como el aroma de una flor, una mirada cálida , el viento que acaricia tu rostro, el canto de un ave, las risas y las lágrimas, y así el amor en todo. Liberarte incluso de la densidad de tu humanidad, para mirar la vida sin filtros y redescubrir su valor.
Vivir en libertad también es dejar de ser tu propio opresor, comprender que el sendero que has elegido requiere de un tiempo, de silencio, de contemplación para ser integrado suavemente a tu ser, mirar con dulzura tus procesos, comprender tu camino y todo lo que trae consigo, permitirte disfrutar y dejar de correr para alcanzar la siguiente meta, en realidad, no habrían metas, surgiría el camino de tu alma que es eterno.
No es lo mismo ser y permanecer contenido, a ser y sentirse libre de vivir más allá de todo, de expresarse desde la fuerza del amor, reconocer que no existen reglas generales que apliquen al camino de la espiritualidad, cada aspecto es único e irrepetible, hermoso, cálido, es una verdad que viene desde la vivencia propia. Lo significativo es la forma en la que reaccionas y procedes ante las circunstancias. Siempre que el origen sea desde la integridad, el amor incondicional y la humildad de corazón...Ahí recidirá "El Poder de tu Alma".
Comments