Vivir y honrar tu verdad es un deber individual.
El camino inicia con la decisión de encontrar tu verdad, tu misión en esta vida, enfrentar tus miedos y entrenar tu ego, sanar tus heridas, cortar con los patrones y hábitos menos amables con tu ser.
Ahora que has depurado, ahora que descubriste las enseñanzas y las integraste a tu vida, comienzas a admirar la belleza en tí, en tu entorno, en las pequeñeces de la vida.
Y un día, te sabrás listo para compartir todo aquello que has recibido en abundancia, de corazón a corazón.

El universo te demuestra que aquello que nace de tu ser es lo que has venido a entregar, sin importar cuántas certificaciones hayas acumulado, este es el momento para compartir y entregar lo mejor de tí.
Todo comienza a cobrar sentido...El universo conspira a tu favor. ¿Todavía quieres saber cuál es el atajo?
La conexión que creas con Dios, Universo, Gran Espíritu como prefieras llamarle a esa fuerza superior que nos sostiene a todos y a todo. El mundo espiritual está de nuestro lado, guiándonos con su amor incondicional, este vínculo es el mejor atajo...
No existe nadie superior a tí en el plano terrenal, todos hemos venido a ser alumnos y facilitadores de la diversidad en la que habitamos.
Cuando estés listo para tomar decisiones e iniciar tus procesos recuerda que tú eres tu propio sanador y gran maestro. Es tu elección. Masteriza tus sentidos y conecta con tu verdad.